El día anterior nuestro contacto nos avisaba que el día que
habíamos quedado no podría ser y que tenía que ser el viernes.
Ajustando todo lo que haríamos el viernes por la tarde al viernes por la mañana al final decidimos quedar ese día. Por la mañana con todos nuestros nervios envolvimos el regalo y le pusimos como detalle una piruleta. Antes de salir de casa nos dijeron que iría ella sola porque no podían ir con ella. Salimos antes de lo normal y, como era lógico, llegamos al punto de encuentro una hora antes. En esa hora le estuve dando la paliza a Sheila porque no sabría cómo iba a reaccionar y aunque ella me repetía que no iba a pasar nada y que se lo tomaría bien, yo tenía en mi cabeza esa posibilidad de que se cabrease y que todo lo conseguido se fuera al traste. Conforme se iba acercando la hora, pasaba mas y mas gente y la calle se colapsaba, dejándonos así fuera de vista los dos finales de la calle. Los nervios crecían a pasos agigantados y de repente apareció Leire con el móvil en la mano y nos dijo: Hola... ¿Sois vosotras? a lo que creemos que contestamos con un: pues... sí, somos nosotras (con nuestra cara de no puede ser que esto esté pasando). Arrancamos la conversación contándole el motivo de ese momento tan raro. Le dimos la bolsa con el regalo y su piruleta(que por cierto casi le hizo más ilusión que los zapatos). Entre el frio y los nervios que parecía tener, casi no acertaba a abrir el regalo. Cuando lo abrió su cara de sorpresa fue infinita y su primera frase fue: ¡¡estáis como una cabra!!. Le explicamos que tuvimos que poner muy poquito porque participamos muchos de los del club y le contamos varios datos como los registrados, las visitas al blog y los seguidores de twitter y se quedó alucinada. Grabamos el video dando las gracias a los participantes en el regalo, ya que no nos dejó que la grabásemos abriéndolo porque le daba vergüenza. A partir de ahí pasamos una hora, aunque muertas de frio, maravillosa hablando del grupo, de los premios 40 y de nosotras. Había momentos de silencio porque ni nosotras, ni creemos que ella, nos creíamos que hubiésemos conseguido estar en esa situación, es difícil de asimilar estar con tu ídolo en su tiempo libre. Nos firmó las revistas para vosotros y yo le di un regalo para ella, los chicos y Ander que también se lo merece. Por el frio que hacía y su cansancio notable en su cara por los premios 40, decidimos irnos ya, ella a su casa al sofá y nosotras para Alcalá. Ya en el paso de peatones le dijimos que esperábamos que todo les fuese genial en este tiempo y nos dijo que nos veríamos por Madrid alguna vez.
Ajustando todo lo que haríamos el viernes por la tarde al viernes por la mañana al final decidimos quedar ese día. Por la mañana con todos nuestros nervios envolvimos el regalo y le pusimos como detalle una piruleta. Antes de salir de casa nos dijeron que iría ella sola porque no podían ir con ella. Salimos antes de lo normal y, como era lógico, llegamos al punto de encuentro una hora antes. En esa hora le estuve dando la paliza a Sheila porque no sabría cómo iba a reaccionar y aunque ella me repetía que no iba a pasar nada y que se lo tomaría bien, yo tenía en mi cabeza esa posibilidad de que se cabrease y que todo lo conseguido se fuera al traste. Conforme se iba acercando la hora, pasaba mas y mas gente y la calle se colapsaba, dejándonos así fuera de vista los dos finales de la calle. Los nervios crecían a pasos agigantados y de repente apareció Leire con el móvil en la mano y nos dijo: Hola... ¿Sois vosotras? a lo que creemos que contestamos con un: pues... sí, somos nosotras (con nuestra cara de no puede ser que esto esté pasando). Arrancamos la conversación contándole el motivo de ese momento tan raro. Le dimos la bolsa con el regalo y su piruleta(que por cierto casi le hizo más ilusión que los zapatos). Entre el frio y los nervios que parecía tener, casi no acertaba a abrir el regalo. Cuando lo abrió su cara de sorpresa fue infinita y su primera frase fue: ¡¡estáis como una cabra!!. Le explicamos que tuvimos que poner muy poquito porque participamos muchos de los del club y le contamos varios datos como los registrados, las visitas al blog y los seguidores de twitter y se quedó alucinada. Grabamos el video dando las gracias a los participantes en el regalo, ya que no nos dejó que la grabásemos abriéndolo porque le daba vergüenza. A partir de ahí pasamos una hora, aunque muertas de frio, maravillosa hablando del grupo, de los premios 40 y de nosotras. Había momentos de silencio porque ni nosotras, ni creemos que ella, nos creíamos que hubiésemos conseguido estar en esa situación, es difícil de asimilar estar con tu ídolo en su tiempo libre. Nos firmó las revistas para vosotros y yo le di un regalo para ella, los chicos y Ander que también se lo merece. Por el frio que hacía y su cansancio notable en su cara por los premios 40, decidimos irnos ya, ella a su casa al sofá y nosotras para Alcalá. Ya en el paso de peatones le dijimos que esperábamos que todo les fuese genial en este tiempo y nos dijo que nos veríamos por Madrid alguna vez.
Mirad chicos esto es una de esas cosas inolvidables que no tendremos vida para agradecérselo
a quien nos ayudo a conseguirlo y por supuesto a Leire. Gracias por todo porque
fue algo muy especial para nosotras y por supuesto para el club que con esto
gana un poco mas de caché jajaja.
Leire, GRACIAS POR EXIXTIR.
¡Hasta pronto! @LeireMartinez22
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